Esta pluma y rosa es testiga de que el no te merece
mientras este invidente de amor te escribe,
en tu mirada caí
donde cabía el atardecer.
Mientras, no eras feliz con aquel hombre,
en tu rostro frustrado por el desamor,
como si aquel hombrote hubiera enterrado
y te encontraras muerta en vida.
¿Entonces donde te encuentras?
¿En el desamor de aquel hombre?
¿Diciendo qué lo amas?
¿Porque se me vendrá tanto verso de un solo puño?
Cuando te sientas triste, te sentiré más lejana
entonces el no te merece
mejor resucita y ven a mis brazos.
Jonathan Hernández
